Nunca escuche a las mujeres
cuando le describen el tipo de hombres que les gusta, muchas veces sucede que lo que le gusta a las mujeres, no es
realmente este tipo de hombre del que ellas hablan, en cambio obsérvelas muy
bien con los hombres con los que ellas coquetean, esto te dará una mejor idea
de que es lo que a ellas les gusta realmente.
Si ellas fueran honestas, una
mujer admitiría que el tipo de hombre que ellas prefieren es el hombre
arriesgado que las enamores, y que las lleve a la cama a pesar de los
impedimentos que ella impone, como veras
lo que le gusta a las mujeres difiere muchas veces de lo que nosotros los
hombres pensamos.
A las mujeres les gustan las
relaciones, pero no necesitan a un hombre para relacionarse.
Ellas normalmente tienen buenas
relaciones con sus amigas.
Ellas lo que buscan en un hombre
valiente, alguien que las enamore, que persista, que las sepa ilusionar para
ella después entregarse en la cama, eso es lo que le gusta a las mujeres.
Las mujeres por naturaleza son
pasivas o sea, ellas siempre van a esperar a que el hombre las enamore, o al
menos la mayoría, lo que significa que el hombre debe estar preparado para despertar,
esa llama oculta de pasión que duerme en
ella, y no al revés esperar que sea ella quien lo busque o lo enamore porque
tal vez no va a suceder.
No permita que sea ella quien le
enamore a menos que sea ella quien le guste y se la pone fácil.
Por lo general lo que le gusta a las mujeres es que
sea usted quien tome la iniciativa de enamorarla, ya que las mujeres se
encuentra con ese mito que existe en la sociedad, de que si ellas se lanzan, es
catalogada de zorra, de mujerzuela, de fácil.
Si quieres que ella se rinda a
tus pies tienes que crear situaciones, en donde ella sienta que se entrega a
ti, en forma espontanea, no obligada.
En ocasiones sucede que la chica
a la que queremos conquistar, nos dice que tiene novio, la mayoría de nosotros,
al escuchar esto actuamos torpemente, de 2 maneras.
La primera abandonamos, sin
siquiera verificar si lo que nos está diciendo es la verdad, no verificamos si
nos dijo eso para espantarnos o ponernos a prueba, y si por si acaso es verdad,
lo ideal es no asustarse, porque aun no sabemos cómo se está dando la relación entre
ella y su novio, muchas veces he conocido mujeres que me han dicho que tienen
novio y te lo dicen es para correr a uno, y hay ocasiones en que si es cierto,
pero al seguirte ella buscando es sinónimo de que su novio en ese momento para
ella no es lo más importante.
La segunda, es intentar convencer
a la chica de que abandone al chico por nosotros, estos es un bárbaro error que
cometemos los hombres, las mujeres cuando están saliendo con otro tipo que no
es su novio, ellas dudan de si están haciendo lo correcto, y al tu hablar mal
de sus novios, automáticamente ellas se bloquean, y te ven inmediatamente como
un mal sujeto, lo mejor en estos casos, es seguir conversando sin siquiera
mencionarle la palabra novio y si ella insiste en el tema para incomodarte, es
darle la razón, por ejemplo que bien que estés acompañada, no me esperaría menos
de alguien tan agradable como tú, que tipo tan afortunado tienes a tu lado,
esto las va a confundir de tus intenciones y podrás seguir viéndola.
Nunca hay que aterrarse si una
chica tiene novio, primero hay que cerciorarse si esa relación que lleva ella
es en serio, o es pasajera, o está mal la relación.
Hay ocasiones en que si es una
buena relación, y en ese caso las posibilidades son mínimas si ella está
enamorada de su novio y es decidida en su relación, y aun así en esas
condiciones se tiene una oportunidad, créeme.
En conclusión, a las mujeres no
les gustan los hombres cobardes, faltas de coraje para enamorar a una dama,
ellas anhelan ese tipo valiente que se lanza por ellas a pesar de sus barreras.
Ese hombre arriesgado que las
haga reír, que sea romántico y que las sepa entender en sus emociones y que no
se atemorice ante el primer obstáculo que les impongan ellas, eso es lo que le gusta a las mujeres.
Si conoces que es lo que les gusta a las mujeres tendrás
una gran ventaja en relación a otros hombres que no tienen suerte con las
mujeres.